En la maleta de María: Cabo de Gata (España)

No hace falta ir a la otra punta del mundo para encontrar lugares bellos, paisajes magnéticos, experiencias distintas. A veces en nuestro afán de conquistar continentes olvidamos mirar lo que tenemos debajo de las narices perdiéndonos auténticas maravillas.

Hoy nos colamos en la maleta de María - el Objetivo de María -, así como quien no quiere la cosa, para que nos descubra un lugar del que seguro que has oído hablar pero que nunca hubieras imaginado así: el Cabo de Gata.

Así que si alguna vez has soñado con áridos desiertos, playas de aguas cristalinas o entrar en un bar de lejano oeste cual bandido pistolero... sigue leyendo, te va a gustar.

Conocer el Cabo de Gata ha sido una de las mejores experiencias que he tenido, una se pierde en el entorno, se convierte parte de él, no te sientes lejos de nada ni de nadie y sin embargo, te encuentras metida una burbuja paradisíaca que te hace olvidar el resto del mundo. 

Después de mucho divagar buscando un viaje para desconectar del duro invierno decidimos escoger un sitio totalmente diferente y en el que se pudiera al fin respirar, disfrutar del mar, del descanso y de un entorno único. 

Es recomendable alojarse en San José, la localidad con mayor oferta hotelera, gastronómica y además con la ventaja de tener cerca dos de las mejores playas del parque natural y puede que se conviertan para ti, en las mejores que nunca has visto. 

Es imprescindible tener un vehículo con el que desplazarte a las playas y otros pueblecitos preciosos de la zona pero tampoco hay que agobiarse por verlo todo porque entonces, tendremos estrés vacacional. 

La playa de los Genoveses es espectacular, enorme, con un agua totalmente transparente y cálida. 

En el camino hacia esa playa parecerá que estás en la mismísima Arizona. Un paisaje desértico, seco y con un encanto especial, hasta la parada de autobús lo es. Pero de repente… miras y te encuentras con éstas playas que parecen un oasis imprevisto.

Ésta playa es la playa del “Mónsul” famosa por el rodaje de Indiana Jones, el video clip de Bisbal y otras películas como Lawrence de Arabia, Las Aventuras del Barón de Munchausen o El Hombre que Perdió su Sombra. 

El agua es un poco más fría y hace un pelin de aire pero gracias a eso, podéis disfrutar de algo que a mi me vuelve loca: las dunas de arena. 

Y bueno… ¿quién no sueña con ver un precioso atardecer en la playa?… supongo algunos sueños son universales y éste seguro que es uno de ellos, así que, disfruta de la playa de San Miguel y su puesta de sol, deja que empiece así el sueño de una noche de verano

Pero sin duda… si quieres disfrutar del Cabo de Gata no debes dejar de ir al “Lejano Oeste”…

En la localidad de Tabernas, hay dos complejos temáticos en los que se han rodado la mayoría de las películas del Oeste de todos los tiempos. Es recomendable llevar abundante agua, traje de baño para remojarte de vez en cuando porque estarás en pleno desierto y sobre todo muchas ganas de meterte en el papel de forajida.

Empieza a pensar en el Cabo de Gata como tu próximo destino, desempolva los sombreros, controla lo que comes ahora porque alli comerás las mejores pizza y el pescado más sabroso, haz sitio en tu escritorio para el cactus que te traerás si o sí y sobre todo si vas… deja que te atrape.

¿Qué te ha parecido El Cabo de Gata? ¿Has estado alguna vez?

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(Las fotografías que ilustran éste post tienen todos los derechos reservados, propiedad de María Ortega. Por favor, no las uses sin su consentimiento.)