En la maleta de Neti: Ezcaray (La Rioja)

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Qué más da que el destino de tu viaje esté cerca o lejos, que sea mar o montaña, que haga calor o haga frío... Lo importante es disfrutar, vivir, sentir. Y mucho más. Lo que se aprende no se enseña en ninguna escuela. Viajar enriquece el alma, la mente y el corazón.

Por ello, hoy te dejo con Neti - Andén 27 - para que te lleve de viaje a un pueblecito perdido en la Rioja con muchísimo encanto: Ezcaray. Y lo mejor, sin moverte de la silla. ¿Qué me dices? ¿Te vienes?

Uno de los pueblos que más me gusta de la La Rioja es Ezcaray. Es uno de esos sitios que desprende encanto por todos sus rincones, con tiendas puestas al detalle y que invitan a callejear tranquilamente y a sentarse en sus terrazas a saborear un vino de la zona o un refresco.

A unos 60 Km de Logroño está este valle, vigilado por el pico de San Lorenzo (2.272 m), en la sierra de la demanda, que es donde está la estación de esquí de Valdezcaray.

Destino turístico tanto en invierno, para los amantes del deporte, como de verano, ya que el clima de La Rioja, al refrescar por las noches, hace que el calor sea bienvenido durante el día.

No nos vamos a olvidar de la cultura gastronómica y del vino de la zona, que a mí personalmente me encanta. Hay una oferta bastante amplia, pero te voy a hablar del Echaurren.

Podemos encontrar:

- El hotel Echaurren

- El restaurante tradicional

- El restaurante de autor “El portal del Echaurren”, primer restaurante en conseguir una estrella Michelín en La Rioja

-Y el restaurante Bistrot el comilón, con una comida sencilla, para todos los bolsillos, pero rica-rica

En mi última visita a Ezcaray, fuimos al restaurante tradicional y tengo que hacer una mención especial a las croquetas de Marisa y las albóndigas de la abuela, para chuparse los dedos.

Te pongo unas fotos para haceros la boca agua, a las croquetas no me dio tiempo, las devoramos, pero te traigo unos pimientos de cristal caramelizados con yema de corral, las albóndigas y de postre una tosta templada de queso y manzana con helado de miel.

Para bajar la comida, lo mejor es dar una vuelta por el entramado de sus calles antiguas, entre sus palacios y casa solariegas con sus escudos de familia.

Seguro que encuentras la tienda de las famosas mantas de Ezcaray de lana de Mohair.

Para los más animados, bajar a la zona del río a pasear por la antigua vía del tren reconvertida en vía verde con una cafetería en lo que fue la estación.

Un destino para disfrutar unos días de buena comida y tranquilidad.

¿Qué te ha parecido Ezcaray? ¿Algun pueblecito al que le tengas echado el ojo?

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(Las fotografías que ilustran éste post (excepto la primera) tienen todos los derechos reservados, propiedad de Neti - Andén 27-. Por favor, no las uses sin su consentimiento.)

Que pases un feliz domingo! :)