Cuando no tengas tiempo se te agolparan los proyectos y las ideas en la cabeza. Los querrás poner en marcha todos y, por si no fuera poco, al mismo tiempo. Que es ya.
Cuando no tengas tiempo te acordarás de todos aquello que no hiciste por pura pereza. Y te imaginaras en todas aquellas situaciones en las que podrías haber estado de haberte atrevido a dar el paso.
Cuando no tengas tiempo probablemente te arrepentirás -un poquito sólo- de la desidia y la indiferencia con la que dejaste pasar las horas cuando sí podías disponer de ellas a tu antojo.
En definitiva, cuando no tengas tiempo, te darás cuenta que el problema no es él si no nosotr@s.
Y ahora que quieres, si quieres, puedes.
ala que post tan tan bonito, que me ha hecho pensar ... encantada de haberlo leído y de tu vuelta ;)
ResponderEliminarBesos
Muy bueno!!!
ResponderEliminar