Cuando no tengas tiempo se te agolparan los proyectos y las ideas en la cabeza. Los querrás poner en marcha todos y, por si no fuera poco, al mismo tiempo. Que es ya.
Cuando no tengas tiempo te acordarás de todos aquello que no hiciste por pura pereza. Y te imaginaras en todas aquellas situaciones en las que podrías haber estado de haberte atrevido a dar el paso.