Tal y como te comentaba hace unas semanas, el 3r domingo de mes tendremos por aquí una invitada diferente dispuesta a compartir contigo su última escapada viajera! Una entrada preparada con todo el mimo y cariño del mundo mundial. Y es que, ¿a quién no se le iluminan los ojos hablando de su última aventura?
Pero mejor que juzgues por ti mism@ ;)
Nos vemos en los comentarios, ¡feliz domingo!
Jessica
Para estrenar ésta sección nadie mejor que mi genialísima amiga Carla, amante de la escritura, las cosas bonitas y los blogs. Adenás de aguntar mis rollos bloggeriles :)
Por ello, me hace muchísima ilusión que sea la primera invitada a "En la maleta de...", porque se lo ha ganado a pulso!
Y más después del viaje que hizo en Junio a Bélgica. Cuando me lo dijo tengo que reconocer que pensé "¿Y no había destinos más bonitos y con más chicha en Europa?" pero, después de leer la super entrada que ha preparado, no me quedan dudas: me voy a Brujas a comer chocolate!
Nos vemos en los comentarios, ¡feliz domingo!
Jessica
Hola a todos!!
Me presento, soy Carla y no sé si sentir felicidad o temor por ser la que estrena la sección, pero si una buena amiga como Jessica te lo pide, ¡una hace lo que sea!, así que me toca ser la "haggi de indias".
Espero que disfrutes de este viaje (virtual) a Bruselas y Brujas tanto como yo lo hice en junio. Aunque debo advertirte, al igual que advertí a Jessica, que el blog corre peligro de que su preciosa estética sea destrozada ya que yo no domino tanto mi Canon como ella su Nikon. Pero allá vamos... ;)
A mi compañero y a mí, nos gusta que todo sea lo más bonito y original posible, así que decidimos alojarnos en el Hotel Pantone, con la temática, como no, de la paleta de colores. Puedes elegir el color de tu habitación :) La nuestra, como no podía ser de otra forma: azul.
Imagen via booking.com |
Empezamos el viaje con un poco de DIY: imprimimos para llevar ya preparados unos bonitos y completos mapas sacados de aquí. Teníamos cuatro días por delante, de los cuales dedicamos tres a Bruselas y uno a Brujas.
Para empezar, la primera tarde, la aprovechamos para movernos por la zona del hotel. No estábamos en un sitio muy turístico pero nos sirvió para situarnos en la cultura de la ciudad: todo verduras y sopas, ¡y chocolate! (vaya contraste, ¿verdad?). Y muuuuuchas flores.
Lo bueno de Bruselas es que puedes encontrar pequeños parques muy bien cuidados que tienen un encanto especial.
El segundo día decidimos recorrer lo más turístico de Bruselas. Debo decir que así como hay ciudades donde es necesario usar el metro para moverse, hay otras en que más vale ir a pie. En mi opinión, Bruselas estaría en el segundo grupo, todo está bastante cerca. ¡Pero también hay que estar dispuesto a desgastar un poco las suelas de los zapatos!
Lo que más me gustó de es que tiene unas luces que te señalan a tiempo real por dónde va el metro. También ofrecían un puesto de trabajo en los paneles, algo muy curioso. |
A diferencia del de Barcelona, has de fijarte bien en cuál te subes porque por la misma vía van trenes de diferentes líneas (si has estado en Londres sabrás de lo que hablo).
Pero volviendo a nuestra ruta, la primera parada fue el Palacio Real:
Con su jardín muy bien cuidado, como no. Y frente a él había un parque enorme muy recomendable para hacer deporte o pasear al perro. |
Después nos encontramos con la preciosa catedral de Bruselas (conocida como la Notre Dame de Bruselas, por el enorme parecido con la de París):
Bruselas es la capital del cómic y te encontrarás por todos lados a sus figuras por excelencia: Tintín y los Pitufos. Cuando vas paseando por la ciudad puedes encontrar paredes enteras con dibujos grafiteados donde menos te lo esperes, la calle no tiene por qué ser ni turística ni importante.
Por la tarde y con el estómago lleno, nos encaminamos al corazón de la ciudad: la Grand Place y el famoso Mannenken Pis. La calle que lleva a la plaza es una calle muy dulce, literalmente, ¡todos los locales son chocolaterías!
Una plaza que impresiona nada más verla por sus dimensiones y por la variedad de estilos en sus edificios. |
Cuando llegas al Mannenken Pis, te llevas una sorpresa. Yo al menos me lo había imaginado bien situado, en un sitio espectacular, y sin embargo, es una cosilla pequeña incrustada en una esquina y encima, ¡vestido! Nuestra cara, os la podéis imaginar…
Pero no podíamos alejarnos del centro sin probar el plato estrella: el gofre. Durante el viaje probamos dos, podríamos decir: la “versión gourmet” y la “versión turista”. En la versión gourmet pedimos un “Mikado” (con chocolate y helado de vainilla). Nunca he probado uno mejor, sabía como las galletas del helado de barra. Nada que ver con lo que te venden aquí.
La “versión turista”. Por el centro los venden muy baratos y les puedes echar de todo. Imposible hacer operación bikini ¿a qué no? ;) |
El tercer día lo dedicamos al Atomium, icono de la ciudad. Está algo alejado, casi a las afueras de la ciudad. Cuando, justo después de salir del túnel del metro, lo ves por primera vez, se te escapa una admiración. Y cuanto más cerca estás de esta impresionante estructura de hierro, más pequeño te sientes.
Se pueden visitar algunas de sus esferas por dentro. Las escaleras mecánicas que conectan las diferentes partes están decoradas con luces y te hacen sentir como un niño pequeño en un parque de atracciones. A lo más alto se sube con un ascensor que va a 5m/s, vamos que subes 102 metros en unos 20 segundos.
No es una zona muy recomendable para ir de noche porque es muy solitaria, pero nos arriesgamos y valió la pena |
El último día lo dedicamos a Brujas. Pasear por sus calles es como pisar el suelo de un cuento, es como viajar en el tiempo unos siglos atrás… Conserva el encanto de entonces. El río que la atraviesa le da un toque muy especial. No dejes de ir si tienes la oportunidad porque es seguramente uno de los pueblos más bonitos de Bélgica y está sólo a una hora de Bruselas.
Para moverte por el pueblo puedes optar por las carrozas de caballos o por los botes que van por el río, pero creo que ir a pie te da la oportunidad de envolverte más en el sitio y sentirte parte de él paseando por sus calles.
La calle principal está llena (también) de chocolaterías. En Brujas es muy típico hacerse con un cono de fresas bañadas en chocolate. Eso sí, tienes que estar dispuesto a que te "atraquen", ¡son carísimos! Nosotros, sin embargo, decidimos probar algo que no habíamos parado de ver y nos llamaba más la atención: los curbedons.
La plaza mayor (o Grote Markt) es también espectacular (¿tendrán plazas pequeñas?). Lo bonito de Bruselas se acentúa en Brujas, los tejados en escalera se suceden en los edificios.
Si cruzas el río que atraviesa Brujas y te alejas del centro hacía el río Ring, llegas a una zona menos turística pero igual de bonita: los molinos. Confieso que me obsesioné con los molinos y no estuve satisfecha hasta que llegamos a la enorme explanada de hierba junto al río y allí estaban. Es un sitio estupendo para hacer un picnic o descansar un poco los pies.
Por poco dinero, puedes echar un vistazo por dentro ¡si te atreves a subir esas escaleras tan empinadas! |
Nos hubiera gustado ver Brujas de noche, debe de ser precioso y me quedé con ganas de sacar alguna foto a las casas del río con el reflejo de las luces ¡pero siempre se debe dejar algo pendiente para la próxima! ¿no crees? ;)
Espero que te haya gustado la entrada y aunque ni Bruselas ni Brujas suelen ser un destino presente en la mente cuando uno piensa en viajar, tienen sus encantos como cualquier ciudad.
En ese rincón de Europa encontrarás una mezcla de París y UK con un poco de Alemania. Si te gustan las flores, las bicis, las sopas y el chocolate, te recomiendo que ahorres (sí, Bélgica es muy cara) porque ¡ése es tu sitio!
¿Y tú, has estado por Bélgica? ¿Cuál es tu rincón favorito de ese país?
Las fotografías que ilustran éste post (excepto la segunda) tienen todos los derechos reservados, propiedad de Carla Alonso. Por favor, no las uses sin su consentimiento.
La verdad es que no es un destino en el que pienses cuando quieres viajar, pero visto lo visto, voy a tener que apuntarlo en mi lista de próximos destinos! Me ha encantado Brujas *-* Muchas gracias a las dos por enseñárnoslo ^^
ResponderEliminarNi de largo! Pero Brujas bien vale una visita, es un lugar de cuento!
EliminarQue bien que te haya gustado Yaiza :D
Carla, despues de leerlo tengo claro mi siguiente destino Europeo, me lllamado mucho la atenciin la mezcla sopas/chocolate.
ResponderEliminarSois una pareja magnifica, seguid colaborando juntas.
La verdad es que es una combinación un tanto extraña... ;)
EliminarSin duda me lo apunto!! Un destinazoooo! :D Es el tipo de sitio que me encantaría seguro.
ResponderEliminarUnas fotos preciosas.
Un besito
Parece que no hay mucho y la de cosas que hay luego para ver... cada lugar tiene su encanto particular ;)
EliminarPues con esto de los vuelos low cost, Bélgica hace unos añitos que se convirtió en un destino muy famoso. Pero aún no tengo la suerte de conocer. Me voy conformando con leer cachitos geniales como éste de poco en poco :)
ResponderEliminarLos conos de chocolate los encontré una vez en Alemania, y Carla tiene toda la razón, son muy caros!
Estoy segura que me va a encantar esta seccion, de hecho, yo también me ofrezco para colaborar :) ya me dirás cómo se hace!
Beso!
Para eso está ésta colaboración, para viajar virtualmente y sin gastarte un eurete jeje
EliminarTe tenía en mente Andrea, con los viajes tan bonitos estaría encantada de tenerte por aquí :D
Que precioso post. Yo estuve en un viaje parecido la semana santa pasada y me ha traido muchos recuerdos.
ResponderEliminarA mí también me gustaría colaborar en esta sección, si quieres, puedes ponerte en contacto conmigo.
Besos y buena semana!!!
Que bien que te animes Nety, lo hablamos! ;)
EliminarMe encantan los post de viajes! Y cuando son tan detallados como este, mejor aún!
ResponderEliminarGracias Bruna, me alegro de que te haya gustado :D
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