Edinburgh ♥

Edinburgh (pronunciado edinbraa por raro que parezca), ciudad de mis amores.

Barcelona me pierde, me enamora, la amo con locura. Pero es que Edinburgh... estuve viviendo una temporada allí y, a pesar del clima horrible, se ha hecho un hueco en mi corazón y no precisamente pequeño... 

Edinburgh con esos jardines de ensueño, esos prados verdes inmensos en cada rincón de su ciudad (pero verdes de verdad) que en primavera se llenan de florecillas, inundandolo todo de color.

Edinburgh, ciudad de edificios oscuros y callejones estrechos. Pasear por la Old Town es transportarte al oscuro pasado de ésta ciudad y exacerbar la imaginación más macabra.

Edinburgh y el castillo al que debe su nombre la ciudad. Aparece de la nada en medio del casco antiguo, intimidando a los transeúntes con su imponente presencia. Desdel cual cada día se dispara el one o'clock gun (el cañón de la una en punto), para que puedas poner en hora tu reloj correctamente. Ésta tradición se remonta al año 1861. 

Las vistas desde allí son preciosas si el día está despejado :)

Y la guinda del pastel, la banda sonora de la ciudad y de ésta tierra tan maravillosa: las gaitas. En cualquier rincón del centro puedes encontrar un hombre (o mujer a veces, aunque no es tan frecuente) vestido con el kilt, la famosa "falda" escocesa. 

Pero cuidado que no es una falda y si se lo dices les puede sentar bastante mal. La principal diferencia actual entre falda y kilt es que la primera se lleva con ropa interior y lo segundo no, si os decidís a comprobarlo o no es cosa vuestra... jeje

Y hasta aquí este pequeño viaje fotográfico por Edinburgh. Si nunca habéis estado os recomiendo hacerle una visita, merece la pena, es una ciudad diferente que te encandilará, seguro.

Yo seguiré dedicándole posts, se los merece :)

¡Feliz fin de semana!