Imagen: Morgan Sessions para Unsplash |
Hay momentos en los que le pides a la vida silencio y sólo te da ruido, en los que lo saltarías por la ventana pero el pestillo se ha encallado... Hay momentos en los que necesitas bajarte y, quizás, esperar al siguiente tren que pase para reenganchar donde lo dejaste. Hay momentos en los que hay que coger distancia para poder ver bien de cerca.
El día que me fui al pueblo por semana santa decidí desconectar de ciertas cosas y reconectar con muchas otras, entre ellas yo misma. Desde entonces he pasado unas semanas extrañas, peculiares, donde he puesto patas arriba media vida y he puesto en pause la otra mitad.